Cartas de película
En el amor o en la guerra , en el drama y en la comedia, el cine se encargó de ilustrar de mil maneras el intercambio epistolar. Romances alimentados al calor de palabras marcadas a fuego por la tinta y el papel o noticias trágicas que llegan desde muy lejos son, apenas, dos de los tópicos que los amantes del séptimo arte recuerdan junto al nombre de actores, películas y directores.
De la mano de Bill Wylder, Bette Davis protagonizó en 1940 "La carta", film que la inmortalizó con una pistola aún humeante en su mano. "Amo al hombre que he matado", dijo en la línea más recordada de la película. Y es una extraña carta la que revela que ella fue la asesina y que la víctima ha sido su amante por largo tiempo.
Pero si de intercambio epistolar se trata, el recuerdo de la mayoría se lo lleva "El cartero", de 1994, dirigida por Michael Radford y basada en una novela de Antonio Skármeta. En ella Philippe Noiret se mete en la piel de Pablo Neruda. Exiliado en una isla de Italia, el poeta contrata a un cartero personal (Massimo Troisi) para asegurarse de que recibirá toda su correspondencia.
Entrañable como el personaje de Troisi es Dora, la maestra jubilada que interpreta Fernanda Montenegro en"Estación central", de 1998 y dirigida por Walter Salles. Dora se encarga de escribir las misivas que le dictan aquellos que no saben leer ni escribir. Claro, hasta que se encuentra con un niño que le cambiará la vida.
También hay cartas que son escritas para la posteridad, como en los casos de "Cartas de París" (2003) y "Posdata te amo" (2008). En la primera el tío Otar escribe desde París. Su madre espera con ansias la correspondencia hasta que la muerte de su hijo produce un giro en la trama. La hermana y la sobrina de Otar escribirán en su nombre para que la noticia no llegue a oídos de la anciana Ada. En la segunda, Gerry muere y deja sola en este mundo a su amada Holly, no sin antes preparar una serie de cartas para distintos momentos de la vida de su esposa.
Bélicas como "Cartas desde Iwo Jima" (2006) o la reciente "Carta a Malvinas" (2008); románticas como "Diario de una pasión" (2004), "La casa del lago" (2006) o "Posesión", hay en el cine una larga lista de ejemplos de la importancia que las cartas tuvieron hasta fines del siglo 20. A él será bueno recurrir cuando un niño nos pregunte cómo hacíamos para comunicarnos cuando no existía el e-mail.
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